Los castillos hinchables son unas atracciones muy seguras, pensadas para que los niños se diviertan sin riesgo. Sin embargo, para garantizar y reforzar la seguridad de los pequeños, se deben contemplar algunas sencillas medidas preventivas durante su utilización. Por ejemplo, aunque no es obligatoria la presencia de un monitor, sí es aconsejable que un adulto esté supervisando la atracción y pendiente de si algún niño necesita algo. La utilización del Castillo debe ser controlada por un adulto responsable, supervisando la instalación y la correcta utilización por los niños.
En las atracciones que disponen de tobogán, debe tenerse en cuenta que las protecciones laterales de este elemento están pensadas para que los niños se deslicen sentados, de arriba hacia abajo, y no para que asciendan de pie. Es importante que los niños que utilicen simultáneamente la atracción sean de edades, estaturas y pesos similares, para evitar que los mayores puedan lastimar de forma involuntaria a los más pequeños.
El acceso de los castillos hinchables debe realizarse sin gafas y sin zapatos, y estará limitado exclusivamente a los niños y niñas de las edades indicadas en la atracción, hasta alcanzar a su capacidad o peso máximo permitido. Por lo tanto los adultos no deben acceder al hinchable porque podrían lesionar a los pequeños o dañar la instalación.
Tampoco se debe acceder a los castillos hinchables con comida, bebida ni chucherías de ningún tipo.
De la misma manera, las atracciones que no son acuáticas deben mantenerse secas, y no se pueden mojar con mangueras ni meterlas en el agua. Hay que entender que la fabricación de los castillos hinchables acuáticos está realizada de manera diferente y no necesitan un motor en marcha permanentemente porque no llevan costuras cosidas, sino que van sellados térmicamente.
Los castillos hinchables en alquiler cumplen con todas las normativas europeas e internacionales de seguridad, pero como cualquier otro instrumento deben utilizarse conforme a sus características para asegurar su correcto funcionamiento y, en este caso, la diversión segura de los niños.